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El cambio mundial ya está con nosotros

El cambio mundial ya está con nosotros. No lo celebramos, pero no es cuestión de gustos. El cambio se viene, al punto de que en nuestra opinión, puede hablarse de “fin del mundo”, fin del mundo como lo conocemos hasta ahora, claro está, tomando en cuenta su organización política internacional, las relaciones y alianzas económicas y comerciales, la competencia comercial y geopolítica, e incluso el ‘reparto del mundo’, como dijeron alguna vez los del materialismo histórico…

Se trata de la llegada de un nuevo – o casi nuevo – “sistema-mundo”, cuyos cambios incluyen el de las mentalidades colectivas, el de las inclinaciones emocionales, las culturas emergentes y los nuevos protagonistas; y paremos de contar. Pero por supuesto lo principal, como ya diríamos, el mundo con un nuevo rostro…

Spengler y Toynbee

No sé. ¿Estaríamos ya en medio de lo que Oswald Spengler llamo la ‘decadencia de Occidente’, o según Toynbee, la desintegración de la Civilización Occidental? No lo sé, repito. Nuestro pronóstico no llega al nivel de los grandes filósofos de la historia citados, pero hay una serie de acontecimientos y fenómenos que dictan, si no el fin de la dominación de Occidente, un cambio profundo al que nuestra civilización deberá responder, so pena en efecto, de su colapso o de su sensible debilitamiento y posterior abandono de su posición esencial, para ocupar un lugar secundario o en todo caso, no el de primera potencia, mundialmente hablando.

Incitación y respuesta. O desafío y réplica. Esta es la base de la existencia y permanencia de las sociedades y civilizaciones, según el filósofo ya citado, Arnold Toynbee. La base de su pensamiento es la de que el medio, natural o cultural, constituye un desafío al que toda civilización deberá contestar exitosamente, para continuar creciendo y ampliando su presencia dentro de la historia del mundo. En este caso, la Civilización Occidental, cuyo dominio se inició con el fin de su antecesora, la Civilización Helénica o Greco-Romana, y cuyo final no ha ocurrido y esperamos no ocurra.

Tal vez no sea más que una “nueva ola”, para adaptar al capitalismo a un nuevo escenario, lo que sería una respuesta a los desafíos y cambios de los cuales hablamos.

Un excelente resumen del Estudio de la historia de este pensador, lo encuentras en:

https://es.wikipedia.org/wiki/Estudio_de_la_Historia_(Arnold_J._Toynbee)#Colapso_de_las_civilizaciones

 Están ocurriendo…

Algunos de los fenómenos observados, desde hace algún tiempo en el mundo, decíamos, son:

La presencia desbordada de China en el comercio, en la electrónica (piensen en Huawei y su 5G independiente), en el espacio y en la geopolítica mundiales, disputándose el primer lugar con los EEUU, actual cabeza de Occidente. Hay otras economías emergentes: India, Corea del Sur, Turquía, Rusia… E incluso Irán, con su arsenal nuclear. Las llamadas economías emergentes, economías de las que se hablaba – y mucho -, capaces de desalojar al dólar de su posición preponderante.

La existencia de lo que llamaríamos un nuevo ‘Eje Geopolítico Estratégico’, rival de nuestra civilización, incluso en el campo bélico: está constituido, si nuestra memoria no nos falta, por: China, Corea del Norte, Rusia, Irán, Siria, Cuba, Nicaragua y Venezuela. Tal vez México, por su actual régimen de izquierda, copia del chavista venezolano, aunque es muy difícil ver a México formando parte de este eje, dada su posición limítrofe con el grande y los numerosísimos nacionales que viven y trabajan allí.

De tal mundo nuevo ya estamos viendo, muy presentes y desde hace tiempo, a las minorías, especialmente aquellas con inclinaciones sexuales diferentes: homosexuales, transexuales, “metasexuales” y hasta “multisexuales” o pansexuales, mejor dicho. Nos permitimos estos neologismos, con todo el respeto que pudieran merecer sus partidarios. Se habla de una asexualidad, incluso.

Y al lado, la emergencia de latinoamericanos en la sociedad americana, especialmente, ocupando cargos y conquistando posiciones de importancia, del mismo modo que inmigrantes negros y su descendencia. De todos modos ya sabíamos que desde hace mucho, los EEUU eran una suerte de espacio mestizo, hecho con el tiempo y con sus oleadas de inmigrantes, irlandeses, chinos, italianos…

Las mascotas también hablan…

La aparición de los derechos de las mascotas domésticas, primeramente, y luego de todo animal, incluyendo los de granjas y los salvajes. Esto ha ido en crescendo, al punto de que puede verse una posición de éstos, por encima incluso de personas, de humanos, quiero decir. Véase, por ejemplo, la práctica de cirugías a mascotas o la colocación de aparatos dentales, la ejecución de ecos o ultrasonidos e incluso, la existencia de clínicas y laboratorios donde se atienden las necesidades de salud de muchos animales. En contraste, asistimos a la ausencia de recursos de salud en muchísimas personas. Y las mascotas casi disputan a los humanos, un lugar en plazas públicas, avenidas, etc. No es de ahora esta humanización de nuestras bestias, pero se ven casos extremos de mimos y carantoñas, como las practicadas a niños. Fines de mundo, diría la abuela, acertadamente…

 Nos movemos de aquí para allá

Las migraciones verdaderamente tumultuosas e indetenibles que ocurren, desde África hacia Europa y desde los países centroamericanos y de México, hacia EEUU. Es una verdadera ocupación, no siempre ilegal, de los lugares donde hay más oportunidades de vida, de cara a las hambrunas, o huyendo de feroces guerras fratricidas habidas en medio de sus países de origen. A veces, podría pensarse, para el caso de Europa, de una colonización de sus territorios, sin más ni más.

Último papa, nunca…

Lo más arriesgado de formular: la presencia del ‘papa negro’… ¿Cómo es eso? ¿Racismo? No. Para empezar, el actual papa no es negro, ni siquiera moreno. Pero se habla del papa negro con el significado profundo de papa diferente, que no pertenece a los núcleos de dominación tradicionales en Occidente; y además, perteneciente a la otrora malhadada orden de los jesuitas, cuyo hábito clerical era o fue, de color negro. Se trata de un papa que desafía lo que de todo papa se espera o suele esperarse: conservador, aliado a Occidente, respaldando el orden o Status Quo mundial…

Pero no, Francisco Bergoglio ha dado su apoyo, al menos así lo exhibe, a las minorías homosexuales, por ejemplo, ha retomado procesos de acusación de pedofilia contra algunos de los miembros de la Iglesia y lo más notorio, su silencio ante los abusos de algunos regímenes de la izquierda en el mundo. En fin… Lo del papa negro también se ve reforzado por aquella profecía de Malaquías, en las que el último papa llevaba por nombre Francisco.

Online todo, excepto el cambio climático…

El siglo XXI es el siglo de los emprendimientos y el trabajo independiente, especialmente Online. Quedaron atrás las formas laborales del siglo XX, con sus ascensos por méritos o por estudios, fuera en compañías privadas, fuera en las burocracias estatales. Como corolario, los jóvenes que ahora emprenden en el mundo lo hacen a consciencia de que serán ellos mismos quienes deban agenciar, vía privada, sus propios sistemas de seguridad social y de salud, de crédito, de ahorros a futuro. Los estudios formales tradicionales son una ventaja añadida, pero no un requisito o necesidad para colocarse ventajosamente en las distintas sociedades.

La vida online, como una verdadera segunda vida, con videos personales, miles de blogs y de páginas de todas las especialidades y temas, sin contar redes sociales, cursos y hasta doctorados, música que ya no grabas, sino que descargas o simplemente escuchas. Todo esto reunido es otro espantajo o buen augurio de cambios. Es el fin de un milenio, de una forma de vivir donde tus libros, revistas y todos los medios de comunicación del mundo están al alcance de un clic, puestos en la llamada Nube, donde ‘tienes todo’, archivos, documentos, fotografías, conversaciones…

…excepto Trump…

El cambio climático. Al respecto seremos breves: cada vez más calor y cada vez más frío. Ambas cosas. Y alteraciones en la llegada de las lluvias, de las estaciones, los huracanes… Hemos visto en documentales algo tan dramático como osos polares comiendo yerbajos – ¡no hay focas! – y bajando de los casquetes helados hacia zonas menos frías, buscando su alimento…

Aunque no en el orden del cambio climático, con los cuales el actual presidente de EEUU se ha mostrado distante, los rumores de derrota de Donald Trump en las elecciones, de confirmarse, marcarían el más drástico cambio en nuestra civilización, dado que el otro candidato ha sido vinculado con sectores internacionales rivales o enemigos de su Estado Universal o su posición imperial, es decir, de EEUU. Pero eso, en estos momentos, está por verse.

El Covid19

El Covid-19 o Corona Virus, el mostrito de la coronita. No afirmaremos se trate de un virus fabricado para ser implantado. No lo sabemos, pero sus efectos, además de los de salud, los principales y más lamentables, acelerando cambios y empujando a la gente hacia nuevas rutinas y condiciones de trabajo, vienen a ampliar los cambios en el mundo, profundizando la vida virtual u online, de ahora en adelante. De todos modos, merced a las nuevas tecnologías, el mundo ya iba en ese camino, entre pantallas y ordenadores.

Sus efectos más graves, aparte de los sanitarios, son los del retroceso económico de muchos sectores productivos: industrias, turismo, viajes, espectáculos o deportes. Nada que no tenga que ver con el debilitamiento del mundo Occidental, aunque el bichito apunta sus aristas hacia todas direcciones. ¿Y la vacuna contra él? Ya está con nosotros, al parecer, pero después de una frenética carrera en los laboratorios para hallarla, con sus efectos geopolíticos, claro está. Occidente, la Civilización Occidental quiere decirse, ya la tiene, ganando el gran desafío de mantener su posición de preponderancia sobre el resto del mundo. Occidente puede entonces, anotarse una victoria más en la prolongación de su vida como civilización.

Pueden ver en Salkedus sobre Covid19, su enlace:

https://salkedus.com/cuida-lo-que-dices-lo-que-informas-en-cuarentena/

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