Soledad Pastorutti. Ella es una grande, talentosa y reconocida cantante de la música folclórica y popular argentina, nacida en Arequito en 1980. De melodiosa voz contralto pero a quien le hemos escuchado bellos registros agudos, no obstante. Lo de ‘reconocida’ no es algo traído por los cabellos, al haber vendido ya más de cuatro millones de discos. Y talentosa. Esa voz semi-engolada que a veces emplea para cautivarnos está delante de su histrionismo en escena y de sus composiciones, que le han valido varios premios dentro y fuera de su país.
Una hermana, no se confundan
La Sole, así se le conoce, a veces ha sorprendido a los neófitos cuando escuchan sus grabaciones a dúo con su hermana menor Natalia. Esta última, también cantante, aunque menos conocida y de voz casi idéntica, tal vez ligeramente más grave que la de su hermana. Cuando las escuché por vez primera me confundí, pues su físico es también muy parecido. Ambas fueron observadas por Emilio Estefan, productor y manager de Gloria Estefan, por cierto, y entonces en Miami surgió el cuarto disco, que les valió proyección internacional.
A partir de allí La Sole y su hermanita se vieron en Chile, Paraguay, Perú, Uruguay, México, EEUU y España. Pero también ya se han presentado en París y Londres. La Nati ha grabado al menos dos discos como solista, el más reciente llamado “Fui yo”. Sin embargo debemos aclarar que ambas artistas no constituyen un dúo, pues Natalia, aunque participando en muchos espectáculos con su hermana, no lo hace en todos y/o lo hace en la puesta a punto o grabación de algunos tracks. La Sole, ya sabemos, no está sola. Está con La Nati.
Renovación del folclore argentino
En los noventa, contó en su haber el haber podido acercar a los jóvenes al folclore en su país, aunque con un éxito relativo. Resulta interesante sentir el encuentro generacional que han producido algunas de las interpretaciones de La Sole, muy bellas por demás, entre las cuales cuento a: Alma, Corazón y Vida, muy antiguo vals sureño de Adrián Flores; A Don Ata, canción dedicada al folclorista Atahualpa Yupanqui y la significativa Tren del Cielo, de los compositores Alejandro Lemer e Ignacio Elisavetsky, de la cual pueden escuchar ustedes sus notas o sones desde Salkedus, el blog de las más bellas canciones.
