Aldemaro Romero (1928-2007), uno de los más grandes de la música de Venezuela. Nació en Valencia, estado Carabobo y falleció en Caracas, después de habernos dejado su inmortal legado de composiciones, entre las que puedo nombrar Poco a Poco, Esa Mujer, Te hablaré Catalán, De Conde a Principal, Doña Cuatricentenaria, Y Llueve Todavía. Y por supuesto Quinta Anauco, a la cual nos acercamos hoy desde nuestra entrada.
Fue fructífero al infinito si se trata de la música formal o académica, con cantatas, sonatas, ensambles, coros, suites y conciertos sinfónicos: Obertura para corno francés, grupo gaitero y orquesta sinfónica, Suavecito, Obertura para acordeón y orquesta de cuerdas, Fuga con Pajarillo, Catatumbo música para ballet y por supuesto, Quinta Anauco.
En otra de nuestras entrada podrán disfrutar de otra composición suya. Véase:
https://salkedus.com/trompo-patin-y-vuelta-de-perinola/
Detalle a recordar: fundó la Orquesta Filarmónica de Caracas en 1979, comparándose con Vicente Emilio Sojo, quien en 1930 había fundado la Orquesta Sinfónica de Venezuela. Pero eso no es todo. Creó el estilo musical llamado Onda nueva; y la agrupación para darla a conocer, del mismo nombre. En este caso se ejecutaban melodías venezolanas de él y de otros compositores, con un acompañamiento vanguardista para la época: compases «alterados», basados en la fusión de joropo, jazz y bossanova. O instrumentos no usados antes en la interpretación de música tradicional. Sí, el arpa, el cuatro y las maracas fueron sustituidos por batería, piano y bajo. Mucha batería, a cargo del reconocido baterista Frank Hernández. El llamado Pavo Frank. Corría el final de los años sesenta…
Acérquense a más información, consultando el enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Onda_nueva
Quinta Anauco, a la cual nos acercamos hoy es, además de una hermosísima casona colonial ubicada en Caracas, Venezuela, un bellísimo vals-canción de su musa, ofrecido por Salkedus en versión de la cantante hondureña Karla Lara. «Para enamorarse”, como se dijo en una ocasión:
