• AlPieDeLaLetra

    Dos hijos, un hijo dos veces, dos veces hijo

    En una tarde lluviosa, triste para unos, alegre para otros, goterones benditos sobre la árida tierra, goterones enormes sobre la arisca pendiente sin manto de vegetación alguna, resbaladiza muerte para unos, extracción ególatra del oro ajeno; música de aguas violentas sobre Guri para otros. Lloran éstos, cantan aquéllos y sigue una precipitación arrasando de un qué sé yo pájaro su nido recién formado en una canal de mi techo. Manantial cercando la sed sin darle lugar. Clamaba el sembrador y su ruego escuchado fue. Por sus hijos sin fuerzas ellos, con fuerzas muchas gritaba él diciendo: “No. No sólo son mis hijos”. Son los muchos hijos, son todos los de…