Musikalos

El Niño se Alumbra

MesaServida

Dios, la cera, lo sagrado, lo noble, las abejas. Una bella metáfora de goteras y mesa…

Ideas puestas en los versos y el coro de esta sencilla pieza navideña venezolana de autor anónimo, donde la humilde cera, materia inicial para la fabricación de esos viejos velones, precisamente por su humildad tiene su oportuno acercamiento y mejor vínculo con las cosas sagradas o sacralizadas en viejas tradiciones: la cera, de la abeja. La abeja de la colmena; ésta de los bosques y campos. Y éstos del agua, de los minerales, que son tierra… Y roca, la base, los orígenes… la vida. El principio. La ausencia del tiempo; lo infinito. Y por siempre: lo Divino; lo Sagrado. En cualquier tiempo, en cualquier lugar. En el no-lugar. Lo que muchos han dado en llamar Dios; o Alá; o Yahveh. No importa.

Vemos cómo el compositor de esta canción tan simple, sirviéndose de su musa y espíritu, nos pone tan cerca de aquello para lo cual en medio de nuestros afanes cotidianos tenemos tan poca disposición de asociar con Dios. Notas hasta despreciadas incluso por la moda y los excesos, ignorantes de que la cera puede llenar nuestra mesa y evitar la llegada de efluvios y sustancias indeseadas.

Sintonía con el clic y denle sentido a la luz del cirio… El Niño se Alumbra… Versión de Un Solo Pueblo, quienes son también los recopiladores de la pieza:

 

https://www.youtube.com/watch?v=yZxWn8Xu0NM

 

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