Dicen que la Navidad es de los niños. No lo sé pero un coro de niños no lo organiza cualquiera. Disciplinarlos para mantener su formación en línea o columna siquiera por ejemplo, eso es titánico. Pregunten a los maestros y profesores. Ahora imaginemos acoplarlos de modo que mantengan el tono, sigan la melodía y por supuesto, sigan su voz, la que les corresponde, alta o baja, armonizando o llevando la melodía eje sin confundirse con el niño de al lado. Y todo sabiéndose observados por tanta gente. Ya lo creo.
Rin-rin, un viejo aguinaldo del compositor español Manuel Navarro Mollor (Jaén, 1930; Málaga, 2013) sirve como ejemplo de ello. Y como saludo navideño una vez más, poniendo las cosas más sencillas – una burra, un anafre, una chocolatera, unos dulces…- al lado de Jesús. ¿Quién puede entender a un Dios desde su Absoluto? Hemos de relacionarlo, verlo desde lo más humano y común, lo material que si acaso poseemos. La vida, la vida es prestada; y no por mucho.
Les invito al clic y al Rin-rin:
https://www.youtube.com/watch?v=LOc4Un2UEIk