Mientras tañen las cuerdas del guitarrista Narciso Yepes (en su versión de Recuerdos de La Alhambra, del compositor español Francisco Tárrega), yo me pongo a decir que en España hay una región llamada Andalucía, donde está emplazada la más turística ciudad española, Granada. Y allí están los palacios árabes, hispánicos y españoles – qué lío, no son lo mismo – de la ciudadela de La Alhambra: azulejos, mosaicos, fuentes, jardinería, cedros, ébano, cristales, arrayanes… Veo hermosísimas y virtuales galerías de fotografías y en eso estoy cuando me digo: ¿no podemos encontrar entre las calles de los palacios de la ciudad hoy española y por siempre árabe de Granada, los pasos del más grande poeta granadino, tal vez uno de los más grandes del mundo, Federico García Lorca? Aunque sí, aunque no…
¿O atreverme yo a cruzar mi humilde mirada de gusto y miedo, con la joven andalusí que castañuelas sonando en sus caderas viene en opuesta dirección, emerge del Patio de los Leones y desafía con su intenso parpadear de morena – moruna, siempre moruna ella – mi deseoso moro que por dentro fluye desde mi Guadalquivir? Ojos intensos y terrible yugo; así me quedo atrapado. Mundo español, cuánto debes al mundo árabe, musulmán, nazarí, morisco, mozárabe, mudéjar…
Profesor, no entendí nada. Vuélvalo a leer y haga clic en el enlace:
3 Comments
David Benavides
Ese trémolo, flamenco. Que tiene esa nota más, que lo diferencia de los demás y que le da esa profundidad. Excelente profesor, gracias por compartir. Una de las piezas de la banda sonora de mi vida. Un abrazo.
admin
Un placer saber de ti y poder responder a tu comentario, aunque un poco tarde. Abrazos pues
elprofe
Mi respuesta es tanto para agradecer tu comentario y tu follow, como para pedir disculpas por lo tardío. Abrazos y éxitos en Perú, enterado por el chismoso Facebook de que andas por allá… jejeje