Ubicada por la crítica como novela de aventuras, El Maestro de Esgrima, escrita en 1985 y publicada por vez primera en 1988, envuelve cual constrictora boa a su presa, o sea al lector, quien se verá más pronto que tarde, apadrinando o atestiguando duelos de sables y floretes en Italia, en Francia, en Inglaterra; pero sobre todo en España, donde transcurre la mayor parte de la acción. O sea, una espada y un falso amor en contra del maestro. Su final empieza en el mismo comienzo del relato, bajo una oscura entrevista cuyo sentido sólo podrá ver el lector después de haber andado un trecho. Por cierto, admiramos a quienes…